Objetivo: conectar a la juventud internacional con la cultura del vino

La Universidad Europea Miguel de Cervantes ha reunido durante una semana a unos treinta estudiantes de España, Portugal y Rumanía con el objetivo de explorar un vino que conecte con la cultura enológica de la juventud.

En un ambiente lleno de energía y diversidad lingüística, donde se entremezclan el español, el portugués, el rumano y el inglés, estos estudiantes trabajan en el diseño de una etiqueta que invite a su generación a dejar de lado la cerveza y las copas o cubatas para descubrir la riqueza del vino que, quizás puede hacer cambiar sus hábitos de consumo hacia una cultura y un producto emblemático de la región castellana.

Este proyecto, llamado ‘Joined by Wine’, es fruto de una colaboración entre el Instituto Universitario da Maia de Oporto, la Aurel Vlaicu University de Arad y la UEMC de Valladolid. La iniciativa, liderada por la investigadora Cristina Aldavero, busca desarrollar el “vino ideal para el público joven”, partiendo de su experiencia previa en el estudio del consumo de vino entre los jóvenes, pudo poner en marcha esta iniciativa a tres bandas para que alumnos de tres instituciones universitarias de tres países distintos, y que estudian grados tan diversos como informática, marketing, publicidad, comunicación, turismo o enología, elijan el vino que se adecúa a los gustos y paladares de la gente de su edad.

La selección de los estudiantes se basó en su interés por el vino, y en las semanas previas al encuentro, recibieron formación online sobre la cultura vinícola y el análisis de mercado. Durante su estancia en Valladolid, participaron en clases magistrales sobre identificación de preferencias de consumidores, talleres creativos para el diseño de botellas y etiquetas, y catas técnicas de vinos de la región.

Los estudiantes se organizaron en grupos diversos, asegurando la inclusión de miembros de cada país y diversas disciplinas académicas. Este enfoque no solo fomentó el intercambio de conocimientos sobre vino, sino también sobre las culturas y estilos de vida de cada país, creando lazos de camaradería y entendimiento.

“Existe una gran camaradería y buen rollo entre los 31 participantes”, detalla Jansen, que se podía atestiguar tanto en las aulas de trabajo como en los momentos de las catas, y también en otras actividades complementarias como las visitas turísticas. “Ese es el espíritu europeo, conocerse y conocer otras culturas. Es todo muy enriquecedor”, aseguró la docente de la UEMC.

Convivir y compartir ideas

Pedro Carvalho, un estudiante portugués, destacó la importancia de convivir y compartir ideas con otros estudiantes, mientras que Gancea Alexandru, de Rumanía, valoró el aprendizaje de herramientas para apreciar el vino. María Martínez, de la UEMC, subrayó la necesidad de promover la cultura del vino entre los jóvenes para evitar su posible desaparición, proponiendo un enfoque sostenible y ecológico en su proyecto final.

El vino de su generación y por tanto, el del futuro

El interés por crear un vino que resuene con las nuevas generaciones es palpable entre los participantes, quienes consideran que el proyecto es una experiencia enriquecedora. La UEMC, como sede del evento, busca fomentar el gusto por el vino de calidad entre los jóvenes, sentando las bases para futuras ediciones del proyecto en otros países.

Con este enfoque, los estudiantes están no solo definiendo cuál será el vino de su generación, sino también contribuyendo a la continuidad de una tradición cultural que une a diversos países europeos.


Estudiantes universitarios de Portugal, España y Rumanía participan en el Joined By Wine . / ICAL

 

 

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