El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, ha puesto de relieve la intención de la Junta de desarrollar el próximo año en Estados Unidos una campaña “intensa” que permita “elevar” el nivel de posicionamiento de los vinos. Según explicó a Ical, la intención es que estos productos estén “en posición de menos riesgo” ante la posibilidad del incremento de los aranceles por parte del Gobierno de Donald Trump.
Carriedo reconoció que los vinos de Castilla y León están posicionados en Estados Unidos en un nivel “alto” pero “no muy alto”, como es el caso de otros caldos como los franceses, con un volumen de exportaciones de 20,3 millones de euros el año pasado. “Cuanto más alto es tu nivel de posicionamiento, menos puede afectar un arancel”, consideró el consejero, quien incluso advirtió de que el establecimiento de estos gravámenes pueden ser beneficiosos para los productos más asentados y a los que una subida del precio los hace “más atractivos”. La Junta apuesta por “mejorar” ese posicionamiento en el mercado americano, además de pedir al Gobierno de España que mantenga con Estados Unidos “una relación razonable” para que tanto el impacto como el precio sobre los productos de Castilla y León sea “el menos posible”.
El consejero se mostró convencido de que si los productos de Castilla y León están “bien posicionados” y dada la calidad que tienen, se van a ver menos afectados ante cualquier riesgo como son los posibles aranceles o el Brexit. Ello pasa por “reforzar” la presencia en los mercados internacionales, que los productos que se ofrezcan sean “mejores y con mejores condiciones de calidad-precio”, sentenció.
Para conseguirlo, ya han comenzado las reuniones con las denominaciones de origen, encuentros que se están repitiendo a nivel técnico para definir las tareas de posicionamiento que hay que llevar a cabo para incrementar la presencia de los caldos. También se han propuesto la búsqueda de mercados alternativos, algunos de los cuales tienen “capacidad de mejora” desde Castilla y León y con un peso “creciente” en los últimos años, caso de México, Suiza o algún país asiático. “Son mercados donde nuestros vinos están muy bien posicionados, tenemos capacidad de crecer y podemos hacer algún esfuerzo”, añadió.
Brexit
Además de los aranceles en Estados Unidos, el Brexit constituye otro de los focos de las miradas del sector productivo de Castilla y León, que ve en la salida del Reino Unido de la Unión Europea “una oportunidad”. Aunque Carriedo apostilló que no se trata de una operación “beneficiosa para el conjunto de la economía”, lo que es evidente es que genera “huecos sin cubrir por el Reino Unido en la Unión Europea”, lo que favorece el posicionamiento de los productos de la Comunidad y la llegada a las grandes empresas.
“Queremos ayudar a las pequeñas y medianas empresas exportadoras para ver oportunidades de mercado que podrían quedar liberadas como consecuencia de este nuevo escenario”, declaró el consejero de Economía y Hacienda, quien incidió en que ya se están analizando “bien” las exportaciones del Reino Unido para determinas las “posibilidades” de que algunas producciones de Castilla y León “ocupen algunos huecos”.
Nuevos horizontes
También el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, elogió el trabajo “coordinado y bueno” con la Consejería de Economía y Hacienda, pero sobre todo con el sector. “Escuchamos mucho a las denominaciones, a Vitartis y a la industria agroalimentaria” para conocer cómo entienden que se puede avanzar en esta materia. “En 2007 no sabíamos internacionalizar, salíamos muy poco, pero la crisis nos puso en la tesitura de que o salíamos o nos tocaba comer lo que producíamos”, recordó Carnero, quien insistió en que fue en ese momento cuando Castilla y León empezó a salir al exterior. “Ahora tenemos una cultura de la exportación que ya ha calado en muchos ámbitos de la industria agroalimentaria”, añadió.
En el momento actual, con el anuncio de aranceles y el inminente Brexit, Carnero estimó que hay “otra vuelta de tuerca” que obliga a “convivir en un estado de guerra arancelaria” ya que “la inestabilidad comercial internacional va a estar a la orden del día”. Es ahí donde hay que seguir trabajando y expandir la presencia de productos de Castilla y León para que “el abanico se despliegue mucho más”.
De cualquier forma, Carnero apostilló que el problema en materia exportadora no es solo que se esté exportando mucho de forma directa a Estados Unidos, sino que a ello hay que sumarle que el mercado americano es “un escaparate”, dijo. “Lo que tenemos que hacer es abrir por otras vías que nos permitan llegar a esos mercados en los que el mercado americano hacía de efecto escaparate”, sentenció.
Una buena oportunidad
Las denominaciones de origen agradecieron la implicación y el trabajo que está desarrollando la Junta para el mejor posicionamiento de los vinos y consideraron que se trata de una buena oportunidad. El presidente de la Denominación de Origen Ribera de Duero, Enrique Pascual, aclaró que por el momento “se está perfilando todo” en una iniciativa aún “inconcreta” que se sigue estudiando.
Pascual insistió en que el proyecto está sobre la mesa aunque está “en el aire”, por lo que tildó de “arriesgado” adelantar acontecimientos al respecto, ya que auguró que hasta últimos de enero o principios de febrero no se pueda concretar algo en la materia, si bien estimó que “todo lo que sea posicionarse o vender” es una buena opción.
Por parte de la DO Rueda, su director general, Santiago Mora, aclaró que por ahora se trabaja en “un borrador” para hacer “una reflexión conjunta” ante una situación “diferente” a la que de los últimos 20 años. Mientras que hace un tiempo se facilitaba el comercio mundial, ahora se está “torciendo” con Estados Unidos y el Brexit, que importan el 30 por ciento del mercado mundial. “Es un golpe durísimo que sean ellos los que están cambiando las reglas del juego”, lamentó.
Por el momento, el sector intenta con la Junta “aunar fuerzas” conscientes de que no pueden “cambiar las normas” pero sí “dar más fuerza y promoción” con el respaldo de la Junta. La intención final pasa por “redoblar” campañas promocionales, reforzar también la labor educativa “de lo que somos las DO y la importancia del origen”, ya que esto constituye “uno de los factores clave” que tienen que marcas las actuaciones futuras.