La bodega Dehesa de los Canónigos (Ribera de Duero) acaba de lanzar la nueva añada de Quinta Generación, un vino elaborado con Tempranillo con un sutil paso de cuatro meses por barrica, donde destaca la fruta, el equilibrio y una gran personalidad. «Esta cosecha de Quinta Generación representa lo que ha sido y será la añada 2014. Si ya presentamos la primera cosecha como un »»joven con alma de grande»», esta ocasión se ha superado, tiene un enorme potencial», explicó la directora técnica y enóloga de la bodega, Belén Sanz.
Quinta Generación es un vino joven con una gran paleta de aromas primarios, muy bien integrados, fresco en boca, pero con gran carácter. Según Belén Sanz, «en 2014 encontramos más estructura que en 2013. En boca se aprecia la fuerza de esta añada, mientras que en nariz destaca por su alegría y viveza». La uva procede del viñedo de la parcela »»El Caserío»», plantado hace más de 20 años.
Elaborado por primera vez en 2012 para celebrar el 25 aniversario de Dehesa de los Canónigos, el vino cuenta en la actualidad con una producción de 30.000 botellas. La salida al mercado de Quinta Generación 2014 coincide con el fin de la vendimia 2015, «una cosecha histórica», según el director gerente de Dehesa de los Canónigos, Iván Sanz.
«Ha sido un año excepcional para hacer vinos longevos, de guarda. Hay un equilibrio perfecto entre el grado alcohólico, la acidez y la maduración fenólica», explicó. La bodega ribereña ha vendimiado 200.000 kilogramos de uva, en un estado sanitario «excelente» debido, entre otros factores, a que las condiciones climáticas han favorecido la ausencia de enfermedades.
El rendimiento medio de las parcelas ha sido de 4.000 kilos por hectárea y, aunque la producción ha sido similar a añadas anteriores, el rendimiento de los racimos y bayas se ha reducido en torno al 15 por ciento debido a su menor tamaño.