Una de las propuestas que más tiempo llevan sonando en Ponferrada para potenciar el Campus universitario del Bierzo es, sin duda, la implantación de un máster en enología. Una iniciativa que mantendrá el recién elegido como nuevo rector de la ULE, Juan Francisco García Marín.
«Yo planteo el máster de enología, pero un máster de tipo profesional, que no sea de investigación, que sea llamativo para profesionales, tanto para los de fuera como para los de aquí, y para eso tiene que haber una implicación real de las empresas y de las instituciones, Ayuntamientos, Consejo Comarcal,… para que no solamente digan que les interesa, sino que digan qué aportan”, declaraba en su día García Marín durante una de sus visitas a Ponferrada.
Pero ahora bien, ¿qué hace exactamente un enólogo? Según la Federación Española de Asociaciones de Enólogos (FEAE) el enólogo es el responsable técnico en las bodegas de elaboración de vinos e industrias afines y en las empresas y entidades suministradoras de medios o servicios para la producción de vinos y productos derivados y afines.
Dirige la elaboración de todos los distintos tipos de vinos, siendo responsable técnico de todo el proceso desde la elección del tipo de viña a plantar y su cultivo, conducción y recolección, en lo que afecta a la calidad de la materia prima obtenida, hasta la puesta en el mercado y comercialización de los vinos y demás productos derivados y afines. Por último, el enólogo gestiona y controla la calidad del vino y productos derivados y afines en toda.
Estas competencias generales se pueden concretar en las siguientes unidades de competencia:
– Organizar la producción en base a las exigencias del mercado y las posibilidades técnicas, económicas y legales.
– Colaborar en las decisiones a tomar sobre el diseño, capacidad y dotación de maquinaria, utillaje e instalaciones de la bodega, con la finalidad de aumentar la eficiencia de la misma y la calidad de los productos a obtener.
– Gestionar y controlar la calidad del vino, productos derivados y afines en toda la cadena de producción y especialmente en los puntos críticos de las empresas vitivinícolas.
– Controlar las condiciones higiénico-sanitarias personales y de seguridad del puesto de trabajo, supervisando el cumplimiento de su normativa legal.