La clave de por qué el vino es bueno para el corazón

La investigación científica ha encontrado evidencias suficientes a lo largo de las últimas décadas de que el consumo moderado de alcohol puede reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

Pero lo que todavía no se había llegado a comprender por parte de la comunidad científica eran los mecanismos de cómo el alcohol disminuye este riesgo.

Un estudio preliminar, presentado en la conferencia anual de la American Heart Association en Nueva Orleans (EEUU) sugiere que el consumo moderado está relacionado con un declive más lento en las lipoproteínas de alta densidad (HDL), el llamado ‘colesterol bueno’, en nuestra la sangre a medida que envejecemos.

La investigación, realizado por un equipo de la Universidad Estatal de Pensilvania, en Estados Unidos, estudió a algo más de 80.000 adultos sanos en China durante un período de seis años.

Los participantes de las encuestas fueron agrupados en tres categorías: nunca beben, bebe demasiado o beben moderadamente, considerando a los primeros aquellos que consumen nada o muy poco alcohol (de 0 a 0,9 raciones diarias para los hombres; 0 a 0,4 raciones para las mujeres), a los bebedores moderados aquellos que están entre 1 – 2 raciones diarias para los hombres y 0,5 a 1 para las mujeres; y a los que beben demasiado aquellos que sobrepasan la cantidad diaria saludable (más de 2 raciones diarias para los hombres; mas de 1 para las mujeres).

Los niveles de HDL se midieron al inicio del estudio, y después cada dos años hasta la conclusión de la investigación.

El equipo descubrió que los niveles de HDL (el colesterol bueno) fue disminuyendo con el paso del tiempo para todos los participantes, pero los sujetos que bebían moderadamente experimentó una disminución más lenta que el resto de categorías, lo que les ayudaba a mantener a raya el LHL (colesterol malo).

En cuanto al tipo de bebida, curiosamente, se observaron las tasas más lentas de disminución de los sujetos que bebían principalmente cerveza, mientras que los sujetos que bebían destilados moderadamente se vieron también beneficiados. El grupo peor parado fue aquellos que bebían más de dos raciones al día de bebidas destiladas, presentando los peores niveles de HDL.

En cuanto al consumo de vino, los investigadores informaron que la muestra con que se realizó el estudio (chinos en China) no era significativa para extraer conclusiones ya que no había suficientes consumidores de vino para extraer correlaciones.

Leído en La Revista Digital del Vino

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