El Rapolao

El Rapolao, de Raúl Pérez, se abre paso en Duero Wine

La Denominación de Origen Bierzo brilló en la edición de 2021 del Duero International Wine Fest, celebrado esta semana en Valladolid, de la mano del vino de paraje El Rapolao, elaborado por Bodegas Raúl Pérez, que fue uno de los protagonistas de las cinco catas magistrales que se llevaron a cabo en el considerado mayor congreso vitivinícola de España.

El Rapolao es un vino elaborado con uvas de la variedad mencía, bastardo y garnacha tintorera procedentes de la parcela El Rapolao, en Valtuille de Abajo. Parte del viñedo data de 1920 y la otra, de 1980. La extensión total es de 1,5 hectáreas situadas a 550 metros de altitud. El suelo es arcilloso en la zona más antigua y con más componente orgánico en la nueva. La orientación es al norte y al oeste, y la parcela tiene una densidad de 3600 plantas por hectárea.

El Rapolao, elaborado por César Márquez y Raúl Pérez, se fermenta con el raspón entero en grandes tinas abiertas. Tras 30 días de maceración, pasa a barricas de 225 y 500 litros durante un año. Se embotella sin clarificación ni filtración.

En la nota de cata, El Rapolao denota en nariz aromas a frutos rojos. Es muy especiado, mineral y expresivo. Su amplitud en boca, con una ligera calidez y taninos firmes, hacen de él un vino serio, con poderío, que muestra un agradable sabor a fruta aderezada.

El Rapolao, en Duero Wine

Duero Wine, que retomaba su actividad después de un año de paréntesis debido a la pandemia de COVID-19, contó con 420 inscritos especializados y con presencia de todas las denominaciones de origen de Castilla y León, así como con un espacio dedicado al Douro portugués.

Uno de los actos estelares de Duero Wine Fest fue la presentación de los resultados de un proyecto que inició la Junta de Castilla y León años atrás para la recuperación y caracterización de variedades minoritarias en peligro de extinción de la Comunidad y que ha permitido la localización de un gran número de ellas hasta determinar la importancia de unas 25 nuevas, ni registradas ni reconocidas oficialmente.

De todas ellas, 14 presentaban muy buenas cualidades enológicas o agronómicas y también de adaptación al cambio climático en sus lugares de procedencia, uvas capaces de funcionar bien en el viñedo y formar parte de un ensamblaje, diferentes entre ellas y también distintas a las variedades ya establecidas. Esas 14 variedades son: Áurea, Bastardillo Chico (Merenzao), Bruñal, Cenicienta, Estaladiña, Gajo Arroba, Mandón (Garró), Negreda, Negro Saurí (Merenzao), Puesta en Cruz (Rabigato), Puesto Mayor, Rufete Serrano Blanco, Tinto Jeromo y Verdejo Colorao.

El vino en Castilla y León

El sector del vino representa un pilar básico de la economía de Castilla y León, generando más de 1.000 millones de euros anuales, y un papel muy destacado a nivel social por la fijación de población en el medio rural, dado que emplea unas 19.000 personas, entre viticultores y las 650 bodegas.

En 2020 se exportaron vinos por un valor de 167 millones de euros. Castilla y León cuenta con 14 figuras de calidad que abarcan una superficie de en torno al 90 % de las más de 70.000 hectáreas plantadas en la Comunidad.

Actualmente se exporta a 105 mercados del mundo, acumulando el 60 % en cinco grandes países: Suiza, Alemania, EEUU, Países Bajos y México.

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