Guía para invertir en vinos y ganar dinero de manera segura

Cada vez son más las personas que se interesan en la inversión en vinos como bien tangible y revalorizable.

Pero seamos claros, no es oro todo lo que brilla, si bien es cierto que el vino es una inversión bastante segura, cabe destacar que existen riesgos y que se trata de inversiones a largo plazo y no aptas para la especulación, es decir que si quieres hacerte rico rápidamente, a fecha de hoy, no inviertas en vinos.

Sin embargo si buscas una manera de invertir a largo plazo, en bienes tangibles, y con posibilidad de interesantes rentabilidades para el futuro (o el futuro de los tuyos) es posible que este artículo te interese.

Cabe destacar que la inversión en vinos rara vez consiste en comprar unas botellas y guardarlas mucho tiempo. Si tienes unas botellas de vino en casa pensando en este fin, mejor bébelas (recuerda que el vino tiene fecha de caducidad).

La mayor parte de inversiones se realiza entre un pequeño y selecto número de marcas de vinos «que no se beben» y que se destinan al juego de revalorización mientras cambian de dueño a lo largo de los años. Cómo cualquier otra obra de arte, estos vinos no se valoran por su sabor (de hecho si se abriesen perderían toda su revalorización) sino por lo que suelen representar, es decir, aunque se trata de bienes tangibles su verdadero valor subyace en un intangible, a saber, un hecho histórico asociado a la cosecha de la botella, o la pertenencia a un célebre personaje, entre otros muchos.

¿Cómo invertir?

La pregunta que se hacen muchos es ¿cómo accedo a este tipo de inversiones?

A través de firmas especializadas. Existen algunas empresas que se dedican a este tipo de inversiones comprando, vendiendo y estableciendo cotizaciones de este tipo de vinos. Estas empresas te facilitarán la lista de vinos disponibles para ser adquiridos o que saldrán a subasta, así como sus cotizaciones. Además se ocuparán de todas las cuestiones relativas a la logística, esencialmente transporte, almacenamiento en óptimas condiciones, seguridad y la posibilidad de contratar un seguro contra roturas, accidentes, etc.

Pero si, a pesar de todo, buscas algo más «rápido» también existen en el mercado financiero un buen número (cada vez mayor) de carteras y fondos que invierten en estas empresas, con las que podrás acceder de manera indirecta a este tipo de inversiones. Hablamos en este caso de inversiones especulativas y de mayor riesgo, porque recordemos que nunca poseerás el bien: el vino.

Limitándonos a la compra real del vino como inversión, es innegable que muchas personas han entrado en este negocio en los últimos años y otras muchas se interesan en este mercado secundario conocido como mercado «gris» (no regulado), por lo que puede haber no pocas dudas sobre la seguridad de este tipo de inversiones. Algunos recordarán estafas millonarias de grandes ventas de vinos que nunca existieron, o casos de fraudes en otros sectores que pueden guardar ciertas similitudes con los vinos: arte, coches clásicos, sellos…

Con el fin de arrojar algo de luz (y tranquilidad) sobre este tipo de inversiones, vamos a tocar ciertos pasos clave para que puedas asegurarte de que tu inversión sea segura y muy rentable. Cabe destacar que la inversión en vinos en el 99,9% de los casos es segura y muy rentable, si bien la crítica a menudo proviene de la incomprensión de este sector o de la mala prensa. Por ello, la primera regla será comprender e informarse bien acerca del funcionamiento de este mercado antes de hacer nada.

Claves para la inversión de vinos

Vinetur ha consultado algunas de las casas de subastas y empresas de inversión en este tipo de activos, y ha extraído los siguientes principios fundamentales:

Asegúrate de que conoces el mercado del vino: infórmate sobre los vinos de inversión, los productores y, sobre todo las firmas inversoras, comerciantes o gestoras más reputadas. Las mejores casas te darán toda la información que necesites, y más. Además te prestarán toda la ayuda que necesites para realizar la inversión con las mejores garantías. Desconfíe de la ausencia de información o ayuda.

Asegúrate de que estás comprando a un precio adecuado, consulta las tablas de cotización y estate al día de los precios de mercado.

Asegúrate de que comprendes la liquidez de este tipo de activos en caso de quieras salir del mercado (suele tratarse de un mercado poco líquido, valga la ironía). En todo caso asegúrate de que se trata de una marca de vino que te garantice liquidez a medio plazo, ya que si inviertes en una «promesa» que al final no se puede vender, esto no será una inversión. Infórmate de cuáles son los mejores vinos de inversión y sigue las cotizaciones y subastas de vinos. En inversión, es preferible un buen vino, que 20 promesas.

Asegúrate de que posees el bien de manera inequívoca. Si no dispones de instalaciones y cedes toda la gestión de tus activos (tu bodega de inversión) a una empresa, comprueba que en el contrato se incluye que efectivamente eres el propietario y que tienes la posibilidad de recuperar el bien en cualquier momento (es decir, que tú tienes el título completo para el vino como propietario).

Asegúrate de que sabes cómo y dónde va a ser almacenado mientras que es tuyo, e incluso que puedes ir a visitarlo.

Es recomendable la contratación de un seguro para imprevistos. Una de las ventas de vinos más cara de la historia se realizó a través de una compañía de seguros que tuvo que abonar 225.000 dólares americanos por una botella de Château Margaux de 1787 después de haber sido rota accidentalmente por un sumiller que la estaba enseñando.

Desconfía y sé muy cauto ante promesas de alta rentabilidad en corto plazo, chollos, marcas desconocidas, o adelantos de dinero para compras futuras.

No consideres la inversión cómo un juego, el mejor inversor es el que conoce el terreno por el que se mueve, por tanto la mejor inversión en vinos es la inversión por placer, no por azar. Evita el azar, debes conocer de manera muy segura las posibilidades reales de revalorización, aunque sea de manera aproximada. Nunca inviertas en vinos todo tu capital, ni pidas préstamos para este tipo de inversiones, destina únicamente una pequeña cantidad de tu capital que no vayas a necesitar en el corto plazo.

Estudia los mercados para minimizar riesgos. Aunque es muy difícil predecir cuáles van a ser las tendencias de mercado vinícola, sí resulta de gran importancia estudiar y conocer las condiciones de mercado. Los vinos que reciben cotizaciones muy altas pueden incrementar su valor como resultado de un incremento de la demanda.

No te olvides de las falsificaciones, cada vez más numerosas en el mundo del vino. A pesar de los cada vez mayores controles que realizan las firmas inversoras, casas de subastas y los propios productores de vinos para evitar las falsificaciones, éstas siguen siendo relativamente fáciles de crear, especialmente cuando se trata de vinos codiciados, e inversores incautos. Por ello es fundamental, como comprador, comprobar la procedencia y trazabilidad del vino (solicita documentos al respecto) así como investigar la reputación del vendedor.

Estudia la historia del vino que quieres comprar. Los vinos más caros del mundo lo son por la historia que hay detrás de ellos. Considera buscar información sobre una determinada bodega y la historia de sus vinos. Además de una buena cosecha, busca acontecimientos importantes que se hayan producido el año de cosecha del vino, como una guerra, un hecho económico trascendental o un cambio de ciclo. También el renombre de los dueños anteriores puede revalorizar un vino.

La disponibilidad es esencial. A menor disponibilidad, mayor valor del vino. La cantidad producida varía según la bodega pero, entre los vinos más codiciados, es raro producir más de 20.000 cajas por año o incluso más de 5.000. Sin embargo, es importante tener suficientes vinos en circulación para satisfacer la constante demanda internacional.

Consulta cuántos fueron los propietarios del vino. Otra de las pistas sobre el valor de un vino es averiguar el número de manos por las que ha pasado. A mayor número de propietarios mayor revalorización de las botellas. Si usted ha sido el único propietario, la botella probablemente conserve su valor original y ofrezca escasa revalorización.
Los vinos cotizan, por lo que hay que elegir siempre los vinos de las cosechas que ofrezcan mejores revalorizaciones, esto ofrece además mayor liquidez financiera al vino. Por norma general, los vinos más antiguos tienen más valor, aunque esto va a depender de cada botella. Por ello es fundamental buscar lista de cosechas y no sólo de cotizaciones.

Busca la popularidad de la marca. Marcas como ‘Chateau Lafite’, ‘Romanée-Conti’, ‘Chateau d’Yquem’ o ‘Vega Sicilia’, es apostar a «caballo ganador». Al igual que sucede en el arte, los «autores» de los vinos con más renombre en el mundo son los mejores a la hora de invertir. Las marcas más populares probablemente incrementarán su valor con el paso del tiempo.

Los formatos de compra, suelen ser importantes. Siempre que puedas, busca vinos que vengan en grandes formatos, como magnums o jeroboams. Los inversores los consideran de especial valor. Las botellas tradicionales también adquieren mucho valor, pero mejor si van en «lotes». Evita comprar botellas sueltas. Busca la compra de lotes, es decir compra una o varias cajas de un vino, con ello conseguirás mayor valor de reventa en el futuro.

Y por último un clásico del mundo inversionista: sigue la tendencia. No vayas a contracorriente, invierte en lo que se esté invirtiendo en ese momento, el mercado de inversión vinícola es un mercado de «pocas manos» que da poco margen para la sorpresa.

 

Fuente: La Revista Digital del Vino

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