Soledad Aller. Existen días que te generan una inusitada ilusión, una inusitada pasión por aquello en lo que crees.
Hoy es uno de esos días, hoy no estoy bien, hoy estoy pletórica.
He asistido a una cata maridada organizada por nuestros amigo/as del Sexto Sentido, en el centro de nuestra ciudad. Al lado de un lugar de culto para vario/as , un lugar de culto para otros mucho/as, entre lo/as que me encuentro.
Perdóname Señor pero he pecado, puede sonar irreverente, nada más lejos de mi intención. Se ha organizado una cata maridada guiada por las representantes de la bodega Godeval; la bodega Godeval está centrada en la producción de godellos de Valdeorras, sin desmejorar a “nuestro godello” ha sido una verdadera delicia probarlos.
Pero mi sorpresa, mi casi ya preconcebida vuelta a mis inicios , ha venido de mano de Miguel, chef y gerente de la Tronera Posada Real en Villadepalos.
Se ha comenzado con un godello joven, quizá menos estructurado , el cuál ha sido maridado con el placer de los placeres, lacón con pimientos ,caviar de pimiento y alioli; describir esa exaltación es complicado. Existía una integración absoluta de cada uno de los participantes de este festival.
Aquí no terminó este “festizaje”, apareció en escena Godeval Cepas Vellas, maridado con un queso Veigadarte con cecina y frutos secos. No conocí una combinación igual a día de hoy, tras tomar el vino y probar el queso, perduraba el sabor de ese queso , como si una barrera invisible se hubiera formado en mi boca, y una sola idea en mi cabeza ¡¡quiero más!! .
El creador de esta bodega ,Horacio Fernández , dijo “Cada uno tenemos nuestro vino, simplemente hay que buscar aquel que no nos cueste beber”. La poligamia quizá en este caso no sea tan ilegal, seamos rebeldes, demos un homenaje y casémonos con todos aquellos vinos que nos generen todas las respuestas a los escépticos de esta cultura.
Gracias amigos del Sexto Sentido, y por supuesto, no has defraudado Miguel, gran maridaje, gran profesionalidad armonizada con grandes godellos.